Hoy he subido, había quedado con Salva para ir a ver unas paredes que encontró un día "en algún rincón del Maestrazgo" y nos hemos acercado a ver que era esa cosa. Después de la explicación de como se había encontrado un par de cajas con 100 chapas y 100 parabolts, en la curva de Benedicto XIII ( que es la una curva muy cerrada antes de Les Moles), nos miramos Salva y yo con cara de...,bueno con la cara que tenemos, pero un poco mas desencajada...
Mientras tanto y como ya empieza a ser costumbre, nos sentamos en un rincón de las destilería y degustamos algún licorcito de esos tan buenos que preparan, tanto el como su padre, siguiendo el mismo proceso durante años...jejeje. Después de tooooda la explicación y con los mofletes sonrojados ( del calor...eeehhh!!!), le explicamos, para que utilizamos nosotros esos trastos...jeje.
El después de escucharnos y sabiendo que, al menos nosotros los utilizamos, nos los regala...jejeje, ya que ellos para destilar en Gran Mestre no les hace falta tanto hierro.
No me digáis que eso no es tener suerte??, el tío va y se encuentra el tesoro de que todo equipador ( o sucedáneos...jeje), le gustaría encontrarse un día por el monte...
PD: Gracies Julian Segarra, por colaborar desinteresadamente en esta "manía" nuestra de trepar por Les Moles...
3 comentarios:
Hola Julian, jo també vull ser amic teuuuuuu!.
Los regalos inesperados, pueden ser merecidos para quien los recibe sin saber de razones pero, el encontrar lo que todos buscan, siempre es la suerte del principiante o tal vez, sea la ventaja de ser empresario turístico o el andar por el monte despistado.
Salu2 y A10, Julián.
Jajajaja...
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